Es el hermano menor de la familia, y por tanto, el que tiene la peor casa… Sus super colmillos de Fidela, aparte de picadísimos, tienen las puntas partidas, por lo que no puede chupar bien la sangre… Es el que menos espanta, ya que su capa de vampiro es en realidad de “la tuna”. Pero él no lo sabe… Se la colocaron de pequeñito y nadie le contó su procedencia…
Desea dar tanto miedo como Raculín, pero su indumentaria y sus dientes no le acompañan… Además no conoce la existencia del lápiz negro de ojos para asustar con la mirada… Vive de los restos de su hermano mediano, y le pide prestada la misma pata de jamón para guisar…
Su única pertenencia de valor es un inodoro sin instalar, que va transportando cada vez que tiene que “dar de cuerpo” (como dice él). Cuando termina, hace una montañica para tapar el regalo, y se lleva el W.C. de nuevo a su casa. Raculín se pasa la vida ordenándole cosas “de andar mucho”, pero él nunca se enfada. Es su hermano y le admira por dar tanto miedo… Es más, hace sus recados a golpe de baile canastero…
Su hermana pequeña se compadece, y también le ayuda un día de la semana a hacer rollos de papel higiénico con tiras de periódico enrolladas a un boli “bic”… A veces compra comida en la “bodeguilla de los raros”, situada entre unos matorrales…
Colabora con Raculín en sus artimañas para quedarse con la herencia de Rácula, pero sólo por la profunda admiración que le tiene…
Desea dar tanto miedo como Raculín, pero su indumentaria y sus dientes no le acompañan… Además no conoce la existencia del lápiz negro de ojos para asustar con la mirada… Vive de los restos de su hermano mediano, y le pide prestada la misma pata de jamón para guisar…
Su única pertenencia de valor es un inodoro sin instalar, que va transportando cada vez que tiene que “dar de cuerpo” (como dice él). Cuando termina, hace una montañica para tapar el regalo, y se lleva el W.C. de nuevo a su casa. Raculín se pasa la vida ordenándole cosas “de andar mucho”, pero él nunca se enfada. Es su hermano y le admira por dar tanto miedo… Es más, hace sus recados a golpe de baile canastero…
Su hermana pequeña se compadece, y también le ayuda un día de la semana a hacer rollos de papel higiénico con tiras de periódico enrolladas a un boli “bic”… A veces compra comida en la “bodeguilla de los raros”, situada entre unos matorrales…
Colabora con Raculín en sus artimañas para quedarse con la herencia de Rácula, pero sólo por la profunda admiración que le tiene…
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